Ve
mientras sea posible, ella te espera.
Encantada
en los bordes —pacientemente—
nada
una piscina más, espera una vez más, para besarte
antes
de subir al paisaje ámbar de la habitación.
Desnuda
en el agua —ligerísima—, ella te espera,
ajena
al cansancio senil de la madrugada
y
a la brevedad de unos días felices que ya terminan.
Ve
mientras sea posible, mientras permanece en el agua
—ofrecido—, el cuerpo que deseas,
el
cuerpo que tu escritura nunca podrá nombrar.
ResponderEliminarel cuerpo que tu escritura nunca podrá nombrar.Existencialismo contenporáneo!!!!!!
Yal vez sea justo así. Gracias por la apreciación.
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