XXI
(Fin
de fiesta)
Para
Otilio Carvajal,
que
me aguijoneó la rima.
1
Ya fatigan las arenas
los difuntos. Inmutable, Cronos pasa sin que hable el tiempo cruel de
sus penas. Un día a día que drenas escrutando tu memoria. Hora
triste, vejatoria. Jornada gris, volandera, que desarma tanta espera
inútil, vil, dilatoria.
2
Reposas,
desnudo, entre sirenas. Tañes sus liras intocables. Cuando miras,
arde el mar, gotea un vientre. A que con su voz te encuentre juegas.
Resistir su canto es gozo y fuga del manto en que tejen tu fortuna.
Viajas del sexo a la cuna donde crece el desencanto.
3
Entras
a los recovecos que perturba el carnaval, en una danza sensual hecha
de múltiples ecos. Uno entre tantos muñecos que aquí la fiebre
sacude. Ves su máscara. Y acude, solícita, cuando llamas. La
libertad que reclamas para que tu voz desnude.
4
El
hastío
se impone, daña la mirada. Se revuelve en la noche.
Se
disuelve en una niebla que empaña el alumbrado, engaña los
sentidos. Fin de fiesta. Secuencia de cierre. Cuesta aceptar
que
lo
perdido no
emociona.
Carcomido está mi tiempo, y apesta.
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