sábado, 3 de septiembre de 2016

Un byte de adolescencia - Capítulo 9 - Novela - Edel Morales

(Que te vuelva a encontrar. Primera temporada)


9


S
iempre supe que le iba a joder la vida, el Cuarto personaje. Tipa demasiado teórica, demasiado complicada y truculenta. Niña que llega de otro mundo a montarse un protagónico y arrasar con lo que encuentre. Personaje criminal, propio de una novela policíaca, thriller bien sazonado donde un Autor más duro pudiera golpearla como se merece, arrastrarla por el pelo, ponerla a su­frir en las esquinas. Desde que apareció en el patio del hotel con su cara de manzana recién cortada y le dijo al Autor: No quiero que me hagas sufrir, por favor, supe que tenía el perfil picado; muy presuntuosa la chiquita.
Terminaban las conferencias programadas para esa tarde en la Con­vención Nacional de Narradores, y la exótica editora salió acompañada de sus colegas del Jurado. Iba positiva, segura de sí y del efecto que provocaban su cuerpo juvenil y sus palabras postróvicas, camino al bar refrigerado donde se había instalado el Protocolo: Mi área de trabajo, mi espacio favorito para la cacería de largo alcance.
No era aún el Cuarto personaje, no figuraba siquiera en el relato ni en el proyecto de guión de la telenovela. Era solo una recién llegada con estatus especial, una muchacha disipada en plan de conquista: Un ángel que recor­daré siempre, aunque la cuelguen. Sonreía tenuemente, toda roja ella, y se prodigaba en la ambigüedad de sus comentarios y disertaciones.
A mí me ignoró, metódicamente. En aquel momento no le interesaba entrar en complicidades con el aprendiz de caballero que era yo, el cómplice Lector, demasiado amigo de Ka. Y aunque dijo: Thanks, cuando le entregué su pedido no sonrió, no le simpatizaba entonces, no para tanto. Le interesaba Dios, la forma en que creaba el mundo y cómo hacerse de un jardincito exclu­sivo a su lado. Fue directamente hacia el Autor, con la cerveza en la mano y la manzana a flor de piel, y dijo: Ka no merece ese amor, en cambio...
Un par de noches después se lo había llevado a la cama. Con premedita­ción y alevosía. Lo masturbó a mano limpia, se la mamó con pre­servativo, se le trepó arriba antes de que pudiera quitarle el vestido, lo hizo venirse enseguida, como a un escolar sencillo. Y luego lo bañó con Bavaria de la cabeza a los pies y se lo volvió a templar.
El Autor narra las cosas de otra manera, embellece la escena en el Gran Hotel. Ella misma en sus cartas lo presenta todo distinto, bien que lo sé. Ahora, cuando viene a verme en plan de aliada, es un primor. Toda una sin­fonía de sueños. Pero yo también estuve allí,  yo también era parte del juego, yo la deseaba igual que cualquiera y deseaba más que nadie  el  triunfo  total  del  Autor,  mi socio de  correrías.
Habíamos trabajado mucho para alcanzar de una vez la consagración de su Historia de Ka. Ya era seguro el premio en el evento y su presencia en aquellas colecciones de narrativa que tanto se ven-dían y tan bien se pagaban. Pero ese affaire sorpresivo y sostenido con la nueva estrella dejó ronchas, dio tema de conversación en el mundillo, trajo consecuencias no deseables.
En realidad ella le llenó la cabeza de pajaritos: Lo marcó en rojo, desde que escuchó la lectura del primer párrafo, y lo fue seduciendo oración tras oración, sin tregua ni cansancio, con paréntesis de complicidad agriamente elaborados y citas arregladas, dulcemente extraídas de melosas historias medievales. Unas horas más tarde, cervezas y cigarros mediante, ya lo tenía loco, babeado, y con un baño en la piscina lo hizo renunciar a sus proyectos, le cambió la historia y la vida: Lo jodió, lisa y llanamente. Ahora lo tiene tirado en el piso, casi moribundo, y le sigue dando.
Soy testigo de primera mano: Presencial, como suele decirse y anota con sorna al margen del guión la poderosa Productora. No es que no se lo me­rezca, bastante comemierda ha sido. Cada minuto de este último año se lo ha dedicado, completo y sin chistar, a ella, la exótica Editora. Lo ha sacrificado todo por ella, el Cuarto personaje. Hasta su Historia de Ka, un relato terminado, ya premiado, bien acogido en las tertulias del barrio y elogiado entre los socios escritores.
Primero cambió el punto de vista, la estructura, las relaciones entre los personajes; luego fue dejando de escribir: Para no apresurarla, para que ella tuviera tiempo y pudiera hacer todas sus sugerencias, elaborar sus reflexiones. Me­ses enteros sin teclear una palabra, solo para que ella desarrollara su Tesis... Siempre guiándola, sosteniéndola, preparándola para comprender y juzgar este mundo nuestro, fortaleciendo su presencia en cada página, explicando: Esta coma y aquel punto, el significado y el significante, los verbos y las su­bordinadas, qué sentido tienen para el Autor.
Cartas van y cartas vienen, llamadas a media madrugada, blues y bole­ros, chateo interminable para compartir cervezas a la misma hora en salas dis­tintas. Tiempo que el Autor le quita a su novela y relaciones que se pierden por falta de dedicación. Amistades que lo empiezan a mirar con ojeriza. Dece­nas de niñas suculentas que deja pasar. Cientos de buenas ofertas, buenos partidos, buenas posibilidades en uno y otro bando: Por ella, el enemigo, que lo merece todo.
Pues bien, esto también se lo merece. No voy a ser el muchacho generoso que ella quiere, el servidor ejemplar de la realeza literaria. El tipo que se queda calladito, expectante, aguantando hasta que todo termine. No siempre. No esta vez, mientras se pierde la Historia de Ka y el buenazo del Autor, mi amigo, está jodido por los tantos palos que le da la vida.
Yo, el Lector, no creo en sutilezas lingüísticas. Lenguaje extraverbal, y mientras más fuerte mejor. Eso es lo mío, a eso voy, y antes de que esta vida se acabe la voy a poner a sufrir por las esquinas. Haré que el Autor la cuelgue de un balcón. Con su Bavaria y su manzana y su sonrisa de ángel.

Tan seguro como que me llamo Sancho Páez, y en mi presencia o en mi ausencia nadie lástima al Quijano sin que yo se lo cobre.

Si prefieres escucharlo, aquí te dejo la lectura por el autor de este capítulo en la presentación de la novela https://youtu.be/t36w6PhHXFY              https://youtu.be/t36w6PhHXFY 

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