lunes, 6 de julio de 2015

Intermedio fugaz, paréntesis / Edel Morales

XXIV

(Intermedio fugaz, paréntesis)





1

Traté de escuchar, pues tú hablabas
de las creaturas: los Eluards, Shelleys,
Nerudas que citas en déjà vu de farsa,
un bululú posmoderno en pantalla.
Despejas bien la limalla antes de dar
el zarpazo: Nacen de un largo rechazo,
y así rindes la muralla.


2

Escrutas el corazón de una época
y sus miserias, mirando las periferias
con serena erudición.
Retratas la desazón que carcome nuestros años
como si fuesen extraños los miedos
que te rodean:
banalidades que asquean
copan la senda de engaños.


3

Vuelvo a probar de tus labios el secreto
de la duda: la forma muestra
la cruda certidumbre de los sabios.
Giran igual que astrolabios en el aire del estudio
la aprobación
y el repudio de tantas voces extremas
donde intuyo
nuevos temas y una búsqueda en preludio.


4

Guardan cierta contundencia: Arrojan luz
tus apuntes, que no se comprende juntes
en la común estridencia
con aquella otra vivencia donde tu raro
lirismo se mostraba en un abismo
desnudo de todo afeite.
Como si fuera el deleite de vivir un eufemismo.


5

Me invito a café y cigarro, a ron,
un disco y Lectura.
Mi mano va a la escritura como si
moldeara el barro.
Y aunque mi vida desgarro del alma
extraigo la rabia. Exijo al verso
esa sabia mirada que el tiempo enseña,
pues mi nobleza
se empeña en darte limpia su savia.

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