He visto moverse un disco en las noches
de La Habana.
Fue solo un instante.
Pero esa claridad al alcance de la mano,
esa presencia de lo desconocido en el
aire cargado de salitre,
anuncian los bordes de un nuevo
horizonte.
He visto moverse un disco en las noches
de La Habana.
Y puedo estar y ser feliz en cualquier
sitio
donde sea posible el mar.
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